Siempre

Es verano, Lima es insoportable y mas aun, el centro de la ciudad, vengo con Ale a visitar a unos tíos, en verdad odiaba estar ahí, pero Ale me decía que deje de ser un ingrato, un antisocial, un desagradecido, que debía reunirme con la poca familia que tengo, así que accedí, hago cualquier cosa que ella me diga, la quiero, deseo complacerla en todo.
Llegamos y me encuentro con un sorpresa, mamita,( mi abuelita, que siempre a estado a mi lado, siempre consintiéndome, siempre viendo por mi), habia llegado de visita, me abraza con mucho cariño, me coge de las mejillas, me dice que acababa de llegar hace unos minutos que me llamo con la mente, quería verme, en realidad fue Ale, ella había leído la mente de mamita, me abraza con mucha fuerza me pregunta como estoy, que estas comiendo dice, por que estas delgado, que ahora que a llegado, tengo una semana para engordar y disfrutar de las cosas ricas que ella prepara, me rió.
Me alegre mucho el hecho de verla, estaba contento, no pensaba en que llegaría, me engríe demasiado y eso hace que me sienta feliz, luego de estar acá 5 días y haberme mimado como siempre, me deja, tiene que regresar (ella vive con el resto de mi familia a las afueras de lima), se va, pero me dice que el lunes sin falta esta acá, le conté que tenia exámenes finales, y me dice que estará acá, para darme su compañía y alimentarme bien y así estar concentrado, para afrontarlos como se deben.
Fue la ultima conversación que tuvimos, recuerdo que fue un viernes, nunca mas regresaría, nunca mas probaría las comidas ricas que tanto me deleitaban, nunca mas me iba a engreír, no volveríamos a reír juntos.
Al día siguiente se sintió muy mal, la trasladaron a una clínica, recuerdo que me llamo mi padre, no lo podía creer, estaba tan bien y contenta, y al otro día tan mal, sin pensarlo cogí el primer bus preocupado, apenado, angustiado con mucha impotencia de no estar a su lado, de no poder engreírla.
Entro en la habitación que se encontraba, no podía creer como la veía, sentí mucha pena, estaba desolado de verla así, era la primera vez en mi vida que la veía mal, tenia agujas en los brazos, tenia un semblante calamitoso, no podía creer que eso le estaba pasando a ella, ya que siempre gozo de buena salud, cuando no desea comer algunas platillos que ella tan cariñosamente preparaba, me decía que lo haga, es bueno, para la salud, por que crees que yo estoy fuerte y muy bien, decia.
Estaba dormida, estaba muy mal, tenían que operarla, pero su estado no era el adecuado aun para esa operación así que había que esperar, luego de estar a su lado por horas pudo abrir los ojos, me dijo, hijo como estas, tienes hambre, (no podía creer que estando aun en esas condiciones se preocupe por mi), le dije que estaba bien, me escucho me cogió la mano y siguió durmiendo, me quede a su lado, hasta que mi madre me dijo que valla a descansar, que era muy tarde, que mañana temprano regrese, y así fue, a primera hora regrese, estaba peor que el día anterior, tenia mas agujas, su rostro estaba demacrado, no abrió el ojo todo el día, no podía aceptar aun esa situación, igual me quede hasta muy tarde, pero tuve que regresar, tenia un examen, mis padres me dijeron que debería regresar, ellos se iban a quedar viéndola, que yo no podía hacer mas que tener un buen examen y dedicárselo a ella, con mucha pena regrese, muy tarde, me di tiempo de leer algo y dormir.
Muy temprano, me despierto para ir a dar el examen cuando recibo aquella llamada de mi padre, diciendo que regrese inmediatamente, que mamita había fallecido, solo respondí con un ok, y colgué, no pude creer lo que me estaba pasando, me sentía adormecido, pensaba que era un sueño, solo nos separamos por que tenia que estudiar en Lima, me arrepiento de haber estudiado, me hubiera quedado a su lado, no podía llorar, no quería aceptar que nunca mas iba a poder verla y reír con ella, desde que tengo uso de razón siempre a estado a mi lado.
Mientras estaba en el bus, llorando, recordaba los momentos que pasamos juntos, navidades, cumpleaños, día de la madre, recuerdo haberle dicho que cuando termine de estudiar, compraría una casa para vivir juntos, me dijo que ojala lo haga pronto, le prometí tantas cosas, y no me dio tiempo de cumplir ni una sola de ellas.
Todos los domingos de los siguientes 3 meses, fui a verla al cementerio, a tratar de entender por que me había dejado, jamás lleve una flor, simplemente iba y hablaba solo, le contaba cosas del estudios, le hablaba de Ale, cosas que siempre me preguntaba cuando estaba a mi lado, y siempre le decía que extrañaba las cositas ricas que preparaba, a día hoy no voy al cementerio, pero jamás dejo de pensar en ella, creo que eso es lo importante, siempre pienso en los buenos momentos que la pasamos, estoy seguro que si hubiera conocido a Joaquin me hubiera sentido un poco desplazado por que el hubiera tomado la posta, te quiero mamita, siempre pienso en ti, siempre......